Los concesionarios de automóviles están programados para vender coches. Está en su ADN empresarial. Por eso, la movilidad compartida parece apuntar hacia modelos de negocio opuestos al de la concesión, claramente diseñado para vender vehículos. Sin embargo, en 2017, la marca Skoda lanzó un servicio en Varsovia un servicio de car-sharing Omni, suministrado por Pol-Mot Auto, un concesionario de la capital polaca. En julio de 2018, Toyota acaba de presenta el Hui, un servicio tipo “station-based” de movilidad compartida, disponible en Honolulu (Hawai). ¿Adivinan quién lo está prestando? Exacto: Servco Pacific, la empresa matriz de cinco concesionarios locales.
Hasta ahora la distribución minorista de automóviles nuevos no ha sido un negocio especialmente creativo. Sobre todo, debido a los estándares -y condicionamientos- impuestos por los fabricantes de vehículos, los OEMs (Original Equipment Manufacturer). Pero los tiempos están cambiando. Las empresas que no incorporan a su ADN el activo de la innovación son incapaces de acompasarse al ritmo de los cambios disruptivos a los que asistimos. El beneficio de invertir en innovación puede no ser inmediato, pero el mero hecho de probar modelos innovadores de negocio energiza a las organizaciones y a sus clientes. El minorista de automóviles nuevos no ha sido un negocio muy creativo, principalmente debido a los estándares impuestos por los OEM. Pero los tiempos están cambiando y las empresas que no innovan son incapaces de acompañar el ritmo de la disrupción. El beneficio puede no ser inmediato pero probar modelos innovadores energizan a las organizaciones y sus clientes. Ricardo Oliveira 2025 Automotive 360º Vision
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February 2020
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