¿Los vehículos autónomos van a condenar a los talleres de carrocería?

Están llegando y lo hacen para transformar el mercado del automóvil, también el de la reparación de los vehículos, tal y como los conocemos hoy. Pero los Vehículos Autónomos no vendrán solos y otras tendencias disruptivas podrán equilibrar el juego. Descubre en este texto cómo puede ser el futuro del sector de la reparación de automóviles…

Según los cálculos de KPMG, en 2030 los Vehículos Autónomos reducirán en un 50% el volumen de ventas de las piezas de recambio del constructor para la reparación de carrocerías.
 
Cuando a una industria implicada en la muerte de 1,3 millones de seres humanos al año se le abre la oportunidad de reducir ese número, esa oportunidad tiene que ser recibida con los brazos bien abiertos. Hoy día, la tecnología dispone de soluciones para reducir drásticamente el número de accidentes de tráfico provocados por error humano (94%). Estas soluciones tecnológicas no son suficientes para que se puedan comercializar de forma inmediata vehículos de conducción autónoma de los niveles 4 y 5, pero sí para "inundar" el mercado de nuevos sistemas de apoyo a la conducción de los niveles 2 y 3. A partir de ese último nivel, la comercialización de estos vehículos también depende de una evolución de los reglamentos que ya está en curso en varios países. Esto significa que los sistemas ADAS han venido para quedarse, que los niveles 2 y 3 contribuirán significativamente a la reducción de siniestros (colisiones por alcance, cambios involuntarios de carril, etc.) y que los niveles 4 y 5 serán vehículos virtualmente incapacitados para sufrir accidentes.

Presentación del Navya en el Salón de Frankfurt 2017.

En el estudio 2025 Automotive 360º Vision, los expertos de World Shopper ofrecen una perspectiva del futuro del automóvil teniendo en cuenta la influencia del conjunto de los factores disruptivos identificados, evitando un análisis aislado de cada tendencia. Si bien es cierto que el número de vehículos nuevos dotados de sistemas ADAS está aumentando y que estos equipos están cada vez más disponibles en modelos de acceso, también es cierto que el formato de consumo del automóvil está pasando progresivamente del concepto de consumo en propiedad, al concepto de utilización (Car-as-a-Service). Generalmente este modelo no es más que la extrapolación del concepto de alquiler de vehículos a diferentes formatos (Renting, Car-Sharing, Ride-Sharing, Suscripción). Y en este ámbito, las empresas de Rent-a-Car saben bien cuál es la diferencia entre conductores-usuarios y conductores-propietarios. El uso temporal de un vehículo de alquiler tiende siempre a ser menos cuidadoso frente a la utilización de un vehículo propio de carácter más permanente. Esta diferencia es absolutamente crítica para la viabilidad de un negocio de alquiler de vehículos. Las empresas tienen que tener implementados rigurosos procesos para controlar minuciosamente el estado de la flota, garantizar la responsabilidad del usuario negligente y la reparación rápida de los daños. Un mercado cada vez más orientado a la utilización de los vehículos, creará más oportunidades para la industria de reacondicionamiento, con el inevitable impacto positivo en la venta de piezas y mano de obra.

Incidente entre Navya y un camión en Las Vegas (foto: Jeff Zurschmeide/Digital Trends)

Reacondicionar vehículos no genera los mismos volúmenes que la reparación de siniestros, pero hay que tener en cuenta este fenómeno en una perspectiva evolutiva. Waymo anuncia el inicio de las pruebas públicas de vehículos de conducción autónoma para diciembre de 2017, en una zona restringida de Phoenix (Arizona, E.U.A), pero su entrada en el mercado no ocurrirá antes de 2020 y sólo en flotas de Ride-Sharing. Sin embargo, si es cierto que los niveles 2 y 3 se harán más populares, por otro lado seguirá existiendo en la próxima década un inmenso parque circulante de vehículos de nivel 1 o sin ningún sistema ADAS. La convivencia de vehículos con diferentes niveles de automatización no significa necesariamente una reducción de siniestros, especialmente mientras las máquinas se adaptan a la fluidez del tránsito gestionado por humanos y éstos al rigor absoluto de la conducción autónoma. Sirva de ejemplo el incidente ocurrido el día de estreno (9 de noviembre de 2017) del servicio de traslado autónomo en Las Vegas (Nevada, E.U.A.), donde un traslado de Navya tuvo un pequeño incidente con un camión.
 
En nuestra opinión, el futuro apunta claramente a un escenario de circulación más seguro, con menos fatalidades, menos accidentes y, en el límite, con efectos negativos para el negocio de la reparación de siniestros. Hasta entonces, el sector todavía podría crecer en su modelo actual, debido a un mercado tendencialmente car-a-service que requerirá mayor volumen de reparaciones. Como para todas las áreas de la industria del automóvil, recomendamos que el sector de la reparación de siniestros se mantenga muy atento a la evolución del mercado, para tomar a tiempo las mejores decisiones. World Shopper seguirá estudiando en profundidad esta evolución, proporcionando el mayor número de datos a profesionales, inversores y emprendedores.

Ricardo Oliveira
2025 Automotive 360º Vision
The automotive future
World Shopper Conference Iberian 2018